Beijing decidió dejar de emitir visas temporales a los japoneses y surcoreanos, en represalia por las restricciones impuestas por estos países para los viajeros chinos. Entre ellos se acusan de dejarse llevar por la política y no por la ciencia.
Las relaciones entre China y sus dos poderosos vecinos asiáticos nunca han sido las mejores. Que Japón y Corea del Sur sean aliados de Occidente no es bien visto por Beijing desde hace décadas, pero la pandemia de coronavirus ha afianzado la brecha y la desconfianza. Y las rencillas se han disparado desde que Tokio y Seúl decidieran recientemente imponer restricciones a los viajeros chinos ante la ola de ómicron que está afectando al gigante asiático.